El modelo presenta la instrucción como un sistema y se concentra en la interrelación entre instructor, estudiantes, materiales, actividades, métodos de impartición y contexto. En este post, analizaremos los componentes principales de este modelo que pueden usarse para producir materiales instruccionales efectivos.
1. Identificar un objetivo instruccional
Consiste en:
Determinar qué podrá hacer el estudiante cuando haya finalizado el curso.
Considerar los objetivos de la empresa, un análisis de necesidades, o bien, la experiencia práctica con los estudiantes para definir sus dificultades y limitaciones.
2. Realizar un análisis instruccional
Consiste en:
Analizar el objetivo instruccional a fin de identificar las destrezas que debe aprender un estudiante para alcanzar ese objetivo.
Identificar conceptos, reglas e información que el estudiante debe aprender, o bien, los pasos en una secuencia o procedimiento que deben seguirse para realizar un proceso determinado.
3. Identificar comportamientos y características
Consiste en:
Identificar las destrezas y conocimientos que deben tener los estudiantes antes de comenzar el curso.
Determinar las características generales de los estudiantes tales como intereses, capacidad atencional, estilo de aprendizaje, etc.
4. Escribir los objetivos de desempeño
Consiste en:
Identificar las destrezas que aprenderán los estudiantes, las condiciones de práctica y aplicación de dichas destrezas y los criterios que definen un desempeño exitoso.
Escribir objetivos específicos de lo que podrá hacer el estudiante una vez finalizado el curso. Estas expectativas de logro o resultados del aprendizaje deben basarse en los tres componentes anteriores.
5. Diseñar procedimientos e instrumentos de evaluación
Consiste en:
Diseñar instrumentos de evaluación basados en los objetivos anteriores y que puedan medir la habilidad de los estudiantes para alcanzar dichos objetivos de acuerdo a los criterios que definen un buen desempeño.
Relacionar el tipo de comportamiento, destreza y/o conocimiento que se describe en los objetivos con aquellos que se «medirán» a través de los instrumentos de evaluación.
6. Desarrollar una estrategia instruccional
Consiste en:
Identificar la(s) estrategia(s) que se usará(n) en los módulos de aprendizaje para alcanzar el objetivo, utilizando la información obtenida a partir de los cinco procesos anteriores además de conocimientos acerca del proceso de aprendizaje, contenido a enseñar y características de los estudiantes que usarán el material.
Incluir, como parte de la estrategia instruccional, actividades de inducción, presentación de la información, práctica y retroalimentación, evaluación y actividades de seguimiento.
7. Desarrollar y seleccionar el material
Consiste en:
Utilizar la estrategia instruccional para producir el módulo de aprendizaje, que incluirá un manual del estudiante, materiales didácticos, evaluaciones y una guía del profesor.
Diseñar material original teniendo en cuenta el tipo de aprendizaje que se requiere, la disponibilidad de material relevante existente y la disponibilidad de recursos de desarrollo de material didáctico para instrucción tradicional o instrucción interactiva en línea.
8. Diseñar e implementar la evaluación formativa
Consiste en:
Realizar un esquema del curso y llevar a cabo una serie de evaluaciones para determinar su efectividad.
Recopilar información a fin de identificar cómo puede mejorarse la instrucción a partir de tres tipos de evaluación formativa: individual, grupal y de campo.
9. Revisar la instrucción
Este es el paso final en una primera etapa de este enfoque y el primer paso cuando se repite el ciclo. Consiste en:
Resumir la información que se obtiene a partir de los distintos tipos de evaluación formativa e identifica las dificultades que pueden haber experimentado los estudiantes.
Corregir las deficiencias y examinar nuevamente el objetivo instruccional como así también los instrumentos de evaluación.
10. Implementar una evaluación sumativa
Este componente no es considerado parte integral del proceso del diseño instruccional, puesto que se realiza una vez que el curso se ha implementado y evaluado formativamente. Sin embargo, contribuye con la evaluación final de la efectividad de la instrucción.
Conclusión
El modelo aquí presentado está basado en investigaciones y experiencias prácticas. Es un modelo sistemático ya que consiste en nueve componentes básicos que interactúan entre sí, alimentándose unos de otros. Aunque este modelo resulta incompleto para proyectos integrales de desarrollo de currículo, resulta útil tanto para el instructor como para el diseñador instruccional a fin de establecer las bases de cursos más efectivos.
Hace algunos meses, comencé un curso de gestión de proyectos y formulación de planes de negocio. A medida que he avanzado en los contenidos, conceptos como diferenciación, ventajas competitivas y estrategias comerciales me han llevado a explorar aún más las posibilidades y potencialidades del e-learning. Así, estoy aprendiendo a adoptar una mirada crítica sobre su implementación en determinados contextos, pero, al mismo tiempo, puedo evaluar nuevos usos y funciones de esta modalidad.
El sueño de todo desarrollador de cursos de e-learning es crear un curso capaz de atender automáticamente todos los factores relevantes para lograr una experiencia de aprendizaje significativa y de alta calidad. Pero, ¿qué factores o dimensiones constituyen la calidad en e-learning según la perspectiva del estudiante? ¿Qué aspectos o criterios son importantes para los estudiantes? Éstas son algunas de las preguntas que intentó responder el Profesor PhD Ulf-Daniel Ehlers a través de un trabajo de investigación que vale la pena tener en cuenta a la hora de diseñar un curso centrado en el estudiante.