Jeff Howe fue el primero en utilizar este término para referirse a una convocatoria abierta que invita a un grupo indeterminado de personas a contribuir con ideas innovadoras para resolver un problema específico.
Este tipo de modalidad es posible gracias a las tecnologías Web 2.0 y un ejemplo de crowdsourcing son los marcadores sociales (o etiquetado colaborativo) que permiten organizar la información a partir de los aportes de distintos usuarios.
Críticas y controversias
Las críticas más fuertes que ha recibido este modelo de colaboración tienen que ver con la explotación o abuso de los participantes, ya que pueden recibir o no remuneración por el trabajo realizado.
Pero, para muchos la satisfacción personal de haber contribuido a un proyecto en comunidad es motivación suficiente mientras que para otros representa una forma de equilibrar las desigualdades sociales.
Crowdsourcing con fines pedagógicos
Como modelo de producción y resolución de problemas, el crowdsourcing permite utilizar la tecnología al servicio de la pedagogía y construir conocimiento de una forma más dinámica.
Por ejemplo, desde una organización se pueden plantear problemas hipotéticos para que comunidades en línea interactúen hasta encontrar las mejores soluciones.
De esta manera, no sólo se examinan problemas de una manera más rápida y económica sino que se propicia el uso de diferentes destrezas como el pensamiento analítico y la comunicación interpersonal.
Si el desafío intelectual se plantea dentro de una organización, se podría descubrir nuevos talentos y brindar oportunidades para formar nuevos grupos de trabajo de manera espontánea.
Conclusión
Si bien es cierto que el crowdsourcing como modalidad de trabajo ha recibido ciertos cuestionamientos, cuando la colaboración tiene como objetivo principal aprender unos de otros podría significar una nueva forma de aprendizaje colaborativo y uso de la tecnología en pos de la educación.
Fuentes
Brabham, D. (2008). Crowdsourcing as a Model for Problem Solving. (En español, La tercerización masiva como un modelo para la resolución de problemas). En Convergence: The International Journal of Research into New Media Technologies. Vol 14(1): 75–90. Sage Publications, Los Angeles. [En línea]. Documento disponible en: http://www.clickadvisor.com/downloads/Brabham_Crowdsourcing_Problem_Solving.pdf
Muchas veces estamos tan concentrados en el producto final, en alcanzar los objetivos de venta, en conseguir el trabajo, o en cualquier otra acción que represente el “punto final” de algo, que obviamos las bases fundamentales para poder alcanzar fehacientemente nuestras metas.
Distintas herramientas sincrónicas y asincrónicas, recursos como podcasts y webcasts, comunidades de aprendizaje y sitios colaborativos como YouTube y Wikipedia son todos medios para impartir contenidos educativos en la actualidad. La recreación de situaciones de aprendizaje presenciales a través de Internet busca no solo asemejarse a la realidad sino también superarla en términos de dinamismo, flexibilidad y personalización. En este artículo, presentamos un claro ejemplo de la innovación permanente en el aprendizaje virtual: SLOODLE.