Un LMS comienza su día registrando las destrezas y competencias que una organización busca desarrollar.
Organiza esta información sistemáticamente y construye las bases para la planeación del currículum.
10 a.m. Evaluación de los estudiantes
Evaluar las competencias y capacidades así como también las necesidades de los destinatarios del curso es la siguiente tarea en la rutina lógica de un LMS.
Distintos LMS ofrecen formas diferentes de evaluar las capacidades de los estudiantes en relación con los requisitos del trabajo y de llevar un registro del progreso de los estudiantes hacia la consecución de los objetivos del curso.
11 a.m. Análisis de las deficiencias
Cuando un LMS evalúa las capacidades de los estudiantes en relación con los requisitos de trabajo, analiza también las deficiencias en la capacitación, es decir, las destrezas y capacidades que demanda un determinado trabajo y lo que el estudiante puede ofrecer realmente.
12 a.m. Creación de recursos
La mayoría de los LMS ofrecen tanto la posibilidad de crear materiales didácticos como incorporar recursos creados con otras herramientas gracias al estándar SCORM.
1 p.m. Organización de recursos
Un LMS puede ofrecer una lista completa de recursos disponibles, incluyendo cursos en línea y, también, eventos, y materiales en distintos formatos, tales como CD-ROM, libros, videos, etc.
2 p.m. Selección de recursos
Un LMS puede actuar como un filtro y ayudarnos a encontrar los cursos que se ajustan con el perfil y requerimientos de quienes recibirán la capacitación.
Son las 2 p.m., pero el LMS no tiene recreos…
3 p.m. Planificación
Algunas organizaciones quizá necesiten demandarle mucho más al LMS. Tal vez necesiten planes completos de aprendizaje que el LMS deberá estructurar combinando y secuenciando lógicamente distintos recursos para, luego, asignar esos cursos a los estudiantes de acuerdo con sus necesidades.
4 p.m. Administración del acceso
Todo lo referente al permiso para acceder a un curso (registro del estudiante, modalidades de pago, etc) puede administrarse efectivamente desde un LMS.
También, se pueden registrar las veces que un estudiante ingresa al sistema, sus contribuciones en foros o chats, etc.
5 p.m. Entrega de recursos en línea
Todos los LMS cumplen con la funcionalidad de poner a disposición de los estudiantes materiales en línea para consulta y aprendizaje autónomo.
Ya sea como lecciones interactivas o documentos estáticos en diferentes formatos (Word, PDF o PowerPoint) o bien a través de herramientas sincrónicas o asincrónicas, uno de los principales objetivos de un LMS es facilitar el flujo de información y la interacción y colaboración entre participantes.
6 p.m. Monitoreo del progreso
El LMS lleva más de ocho horas trabajando pero su día aún no termina. Queda pendiente una tarea muy importante: monitorear el aprendizaje de los e-aprendientes.
El LMS puede llevar un registro preciso de la calidad (a través de puntajes en exámenes, por ejemplo) y cantidad (contabilizando la cantidad de horas) de intervenciones de los estudiantes en cada propuesta formativa.
7 p.m. Evaluación de resultados
Ahora, el ciclo de trabajo del LMS vuelve a su punto de partida: la evaluación. Aunque esta vez es hora de medir resultados.
El LMS nos puede ofrecer una gran cantidad de información acerca de quiénes completaron un curso, sus resultados y logros, sus reacciones, etc.
Aunque parezca que después de tanto trabajo, el LMS está listo para descansar, seguirá trabajando durante toda la noche ya que tiene que garantizar el acceso a los cursos y materiales de instrucción a toda hora. ¿No te gustaría emplear a un administrador tan eficiente en tu empresa?
Fuentes
Shepherd, Clive (2000). A day in the life of a learning management system (en español, Un día en la vida de un sistema de gestión del aprendizaje) [En línea]. Documento disponible en: http://www.fastrak-consulting.co.uk/tactix/features/lms/lms.htm [Acceso: 07/02/2011]
Quienes trabajamos en el campo del e-learning siempre hablamos de sus grandes ventajas como una forma más efectiva para impartir contenidos en los contextos laborales y académicos actuales. Sin embargo, tanto “optimismo” puede generar falsas expectativas o, por el contrario, cierta desconfianza con respecto a la enseñanza virtual. Las verdaderas contribuciones del e-learning quedan muchas veces desdibujadas por mitos generalizados o bien, porque se repite el discurso de terceros sin saber a ciencia cierta qué podemos cambiar o mejorar a través de e-learning.
Si bien el título de este post habla de reglas, el contenido no busca ser prescriptivo sino más bien descriptivo. En otras palabras, intentaremos agrupar algunas “buenas ideas” relacionadas con el diseño instruccional, las estrategias didácticas y los principios pedagógicos que pueden orientarnos mejor en el diseño de cursos de e-learning.