Dave Cormier (cit. por Chamberlin y Parish, 2011), un reconocido líder del movimiento MOOC, propone la siguiente definición para este tipo de cursos:
«Un momento de reunión en línea que se ha instalado en los últimos años para integrar la conectividad de las redes sociales, la guía de un experto en un campo de estudio determinado y una colección de recursos digitales que pueden accederse libremente».
Respetando los conceptos básicos de las teorías cognitivistas, los MOOC permiten al estudiante dar un sentido y un significado a lo que aprende, interactuando con su entorno y tomando decisiones.
Características
Los moderadores del curso proporcionan lecturas y recursos para que los estudiantes creen y compartan su propio contenido (imágenes, artículos, archivos de audio y video, etc.) y así puedan demostrar cómo han interpretado la información presentada.
Cada participante puede seleccionar sus propias herramientas y crear su propio espacio de interacción, ya sea a través de un blog, wiki, tweets, un grupo en Facebook, etc.
Si bien cada participante elige su nivel de participación, la idea es que se colabore activamente dentro de grupos de aprendizaje.
Cada participante contribuye a definir el contenido y los materiales del curso.
Cada una de estas «respuestas» formará un nodo de una red de aprendizaje y conocimiento en constante expansión.
Además, sesiones en línea como webinars, Twitter chats, videocasts, etc acompañan el desarrollo de cada temática.
De esta manera, el programa del curso se desarrolla a partir de las contribuciones e interacciones de los participantes.
Figura 1: Los tres pasos esenciales para participar en un MOOC.
Para tener en cuenta
No todos los estudiantes pueden adaptarse a este tipo de metodología, ya que se requiere un gran compromiso además de competencias para seleccionar, organizar y asimilar lo que mejor se adecúe a las necesidades personales, académicas y/o laborales de manera totalmente autónoma.
Las primeras experiencias con este tipo de cursos pueden resultar un tanto abrumadoras, puesto que esta modalidad se aleja bastante de las clases presenciales, incluso de los cursos de e-learning. Se distribuye y comparte gran cantidad de material, se crea una comunidad virtual de miles de estudiantes y el contenido cambia rápidamente semana tras semana.
Conclusión
En los MOOC, el aprendizaje tiene lugar a través de la interacción entre recursos y participantes. Seleccionando sus propios materiales, cada estudiante crea una única y nueva perspectiva acerca de la temática que se estudia. La idea de aprender interactuando en lugar de consumir pasivamente los contenidos es la premisa fundamental de quienes están implementando este tipo de iniciativas. Y, a pesar de lo complejo que pueda parecer en un principio, un curso con estas características puede brindarle al estudiante una valiosa base de conocimientos y la posibilidad de ser verdaderamente artífice de su propio aprendizaje.
Lisa Chamberlin y Tracy Parish (2011). MOOCs: Massive Open Online Courses or Massive and Often Obtuse Courses? (en español, MOOC: ¿cursos en línea gratuitos y masivos o cursos masivos difíciles de entender?) [En línea]. Documento disponible en: http://elearnmag.acm.org/archive.cfm?aid=2016017
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